Para que tus remeras se mantengan impecables por más tiempo, te recomendamos:

  • Lavar a máquina con agua fría y en ciclo delicado.

  • No usar blanqueador ni lavandina.

  • Evitar el centrifugado fuerte.

  • No usar secadora.

  • No lavar en seco (el algodón no lo necesita).

  • Secar a la sombra para mantener el color y la textura.